XRP, la criptomoneda asociada a la empresa Ripple, ha logrado una victoria histórica sobre la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), que la demandó en diciembre de 2020 por vender valores no registrados por valor de 1.300 millones de dólares. El tribunal que lleva el caso ha dictaminado que XRP no es un security, es decir, un título valor sujeto a una regulación estricta, sino una moneda digital o una commodity, lo que supone un gran alivio para Ripple y sus inversores. Sin embargo, el tribunal también ha determinado que Ripple violó las leyes de valores al vender XRP directamente a compradores institucionales, lo que podría implicar el pago de una multa o una compensación.
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¿Qué argumentos usó la SEC para demandar a Ripple?
La SEC se basó en el llamado test de Howey, que se utiliza para determinar si un activo financiero representa una participación o una deuda en una entidad y, por tanto, es un security. Según este test, hay cuatro elementos que definen un security: una inversión de dinero, en una empresa conjunta, con la expectativa de obtener beneficios, gracias al esfuerzo de otros.
La SEC alegó que Ripple vendió XRP como una forma de financiar su negocio y crear una red de usuarios que dependieran de su plataforma. La SEC sostuvo que los compradores de XRP esperaban obtener beneficios gracias a los esfuerzos de Ripple para aumentar el valor y la utilidad de la criptomoneda. Además, la SEC afirmó que Ripple y sus ejecutivos ejercieron un control significativo sobre el suministro y la distribución de XRP, lo que les permitió manipular el precio y el mercado.
¿Qué argumentos usó Ripple para defenderse?
Ripple negó que XRP fuera un security y afirmó que se trataba de una moneda digital descentralizada que funcionaba como un medio de intercambio entre diferentes redes. Ripple argumentó que XRP no representaba ninguna participación o derecho sobre la empresa, y que los compradores de XRP no tenían ninguna relación contractual con Ripple ni dependían de sus acciones para obtener beneficios. Ripple también argumentó que XRP tenía una utilidad intrínseca como una forma de transferir valor rápidamente y con bajo costo, independientemente de la plataforma de Ripple.
Ripple se apoyó en el hecho de que otros reguladores internacionales, como el Reino Unido, Japón o Singapur, habían clasificado a XRP como una moneda digital o una commodity, no como un security. Además, Ripple cuestionó la legitimidad y la oportunidad de la demanda de la SEC, que se presentó ocho años después del lanzamiento de XRP y en vísperas del cambio de administración en Estados Unidos. Ripple acusó a la SEC de causar un daño irreparable a los inversores y al mercado al provocar una caída masiva del precio de XRP y al forzar a varias plataformas a suspender su negociación.
¿Qué ha decidido el tribunal y qué consecuencias tiene?
El tribunal encargado del caso es el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, presidido por la jueza Analisa Torres. El tribunal ha decidido que XRP no es un security en sus ventas en el mercado secundario, es decir, entre los inversores particulares. El tribunal ha considerado que XRP no cumple con el test de Howey porque no implica una inversión en una empresa conjunta ni depende del esfuerzo de otros para generar beneficios. El tribunal ha reconocido que XRP tiene una función práctica como medio de pago y que su precio está determinado por las fuerzas del mercado.
Sin embargo, el tribunal también ha decidido que XRP sí es un security en sus ventas institucionales, es decir, entre Ripple y otros actores financieros. El tribunal ha considerado que estas ventas sí cumplen con el test de Howey porque implican una inversión en Ripple y una expectativa de beneficios basada en sus esfuerzos para promover y desarrollar XRP. El tribunal ha concluido que estas ventas constituyen una oferta y venta no registrada de securities en violación de la ley federal de valores.
Esta decisión supone una victoria parcial para Ripple, que se libra de la acusación más grave y puede seguir operando con XRP como una moneda digital o una commodity. Sin embargo, también supone una derrota parcial para Ripple, que tendrá que asumir su responsabilidad por las ventas institucionales de XRP y enfrentarse a posibles sanciones o demandas. El tribunal aún no ha determinado el monto de la multa o la compensación que tendrá que pagar Ripple, ni si afectará a sus ejecutivos o a los inversores institucionales.
¿Cómo ha reaccionado el mercado a la noticia?
El mercado ha reaccionado con entusiasmo a la noticia de la victoria de XRP sobre la SEC, impulsando el precio de la criptomoneda a un máximo anual de 0.82 dólares, lo que representa un aumento del 74% en un solo día. El precio de XRP también se ha visto favorecido por el repunte general del mercado de las criptomonedas, que ha superado los 2 billones de dólares de capitalización. XRP se ha convertido en la cuarta criptomoneda más grande por capitalización de mercado, superando a USD Coin (USDC) y Binance Coin (BNB).
La victoria de XRP sobre la SEC también ha tenido un impacto positivo en la reputación y la confianza de Ripple, que ha visto reforzada su posición como una empresa líder en el sector de las transacciones transfronterizas con criptomonedas. Ripple ha expresado su satisfacción por el fallo y ha reiterado su compromiso con la innovación y la regulación responsable. Ripple también ha agradecido el apoyo de sus socios comerciales y de la comunidad de XRP, que han mantenido su fidelidad durante el proceso judicial.
Conclusión
En conclusión, la victoria de XRP sobre la SEC es una noticia histórica para el futuro de la criptomoneda y de toda la industria. La decisión del tribunal establece un precedente importante para otras criptomonedas que podrían enfrentarse a demandas similares por parte de la SEC. Además, abre nuevas oportunidades para el crecimiento y el desarrollo de XRP como una moneda digital global y útil.
